Rut, libro del Antiguo Testamento, cuyo autor y fecha exacta de redacción se desconocen. Según la antigua tradición judía, su autor fue el juez hebreo Samuel. Pero los especialistas modernos sostienen que el libro, aunque describe el periodo 'en que juzgaban los Jueces' (1,1), date quizá del periodo posterior al exilio, más en concreto en algún momento entre el 400 y el 250 a.C. En las versiones cristianas del Antiguo Testamento, el libro de Rut aparece a continuación del libro de Jueces, aunque en la Biblia hebrea se encuentra en la tercera parte del canon, conocida como Hagiográficos.
Rut es un antiguo relato breve hebreo (tal vez basado en una historia popular más antigua). El libro cuenta la historia de una familia de la antigua ciudad de Belén de Judá, que se refugia en el país de Moab durante una hambruna. Mientras se encuentra allí, los hijos de la familia proveniente de Judá contraen matrimonio con mujeres moabitas. Cuando mueren el padre y los dos hijos, la desconsolada madre, Noemí, decide regresar a su hogar en Belén. Insta a sus nueras a quedarse en Moab con su propio pueblo, aunque una de ellas, Rut, insiste en acompañar a Noemí (1,16-17). En Belén, la devoción y bondad de Rut pronto atraen la atención de Booz, pariente de Noemí (2,1-4,12). A pesar del hecho de que Rut es extranjera, el judío Booz contrae matrimonio con ella y se convierte en la bisabuela del rey David. Este hecho se destaca en la genealogía que aparece al comienzo del Evangelio según san Mateo.
El libro de Rut ha sido interpretado de varias formas. Ha sido considerado como una protesta literaria contra las restrictivas reformas matrimoniales instituidas en los tiempos de los líderes judíos de la época posterior al exilio Esdras y Nehemías; como nada más que entretenimiento; como un romance idílico; como una nueva versión de un antiguo mito de fertilidad; y como un ejemplo de la conversa ideal. El énfasis en que Rut es una extranjera, su aceptación por parte del pueblo de Belén a pesar de este hecho, su lugar en la genealogía del rey David, y la inclusión del libro como parte del canon hebreo sugieren un objetivo más profundo y complejo que el puro entretenimiento o la protesta.