Salmos, 103:16 Versículo Bíblico

Es aconsejable tomar siempre en consideración el versículo Salmos, 103:16 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con la finalidad de meditar acerca de él.Quizás deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Salmos, 103:16? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 103:16 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 103:16 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es aconsejable apoyarse en el versículo Salmos, 103:16 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.

Que pasó el viento por ella, y pereció: Y su lugar no la conoce más.

Opiniones de nuestros usuarios

Miguel Angel Beltran Crespo

Gracias Padre por dejarnos tu palabra en el versículo Salmos, 103:16, prometo esforzarme para comprenderla y ser digno de ella.

Cristian Barrera Cabello

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Salmos, 103:16 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.

Alfredo Pastor Calderon

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Salmos, 103:16 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Susana Paredes Miguel

Leer el versículo Salmos, 103:16 de la Santa Biblia es un masaje para el alma.

Jose Ignacio Gil Bautista

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Salmos, 103:16 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.