Salmos, 108:8 Versículo Bíblico

Es preciso tener siempre presente el versículo Salmos, 108:8 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el fin de meditar en torno a él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo Salmos, 108:8? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 108:8 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo en relación con el versículo Salmos, 108:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es útil acudir al versículo Salmos, 108:8 cada vez que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.

Mío es Galaad, mío es Manasés; Y Eprhaim es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador;

Opiniones de nuestros usuarios

Maria Victoria Reyes De La Fuente

Si tuviese que escoger 10 versículos de la Biblia, el versículo Salmos, 108:8 estaría entre mis favoritos.

Jose Luis Calderon Caballero

Diosito nos dejó el versículo Salmos, 108:8 y toda la biblia para que nunca olvidemos que aunque las cosas se pongan feas, Él siempre nos cuida y nos ama. Amén.

Ismael Casas Muñoz

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Salmos, 108:8 de memoria para siempre.