Salmos Capítulo 11

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se dirige a nosotros, sus hijos e hijas, y esto lo hace mediante las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y recibir toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 11 del Salmos del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia se encuentran escondidas porciones de bondad y sabiduría que Dios proporcionó a sus hijos e hijas con el objetivo de que ellos llegaran a aproximarse a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento tiene 150 capítulos. En nuestra web tienes la posibilidad de leer y aprehender aquello que Dios Todopoderoso quiso enseñarnos en el capítulo 11. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 11 del Salmos se encuentra dividido en 7 versículos. De esta manera es más fácil leer y recordar la palabra Dios que está en los Cielos, de modo que te acompañe siempre y te sirva de orientación y guía.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso es el único que jamás nos abandona, es un padre clemente que nos aconseja. Por ese motivo nos proporcionó su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los periodos más oscuros. En el capítulo 11 del Salmos del Nuevo Testamento encontrarás sin dudarlo la respuesta a muchos de los interrogantes que puedan aparecer durante la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Creador, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender profundamente los 7 versículos del capítulo 11 del Salmos te será extremadamente útil. De esta manera tendrás siempre presente en tus oraciones cuál es el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 11 del libro Salmos

En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?.

Porque he aquí, los malos flecharon el arco, Apercibieron sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón..

Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?.

Jehová en el templo de su santidad: La silla de Jehová está en el cielo: Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres..

Jehová prueba al justo; Empero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece..

Sobre los malos lloverá lazos; Fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos..

Porque el justo Jehová ama la justicia: Al recto mirará su rostro..