Salmos Capítulo 142

Dios, Nuestro Señor se comunica con nosotros, sus hijos, y nos habla gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella está escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y comprender toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 142 del Salmos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras encontramos confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Nuestro Señor entregó a sus hijos para que así ellos llegaran a acercarse a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento dispone de 150 capítulos. Ahora tienes la posibilidad de leer y aprehender lo que Dios Nuestro Señor se propuso enseñarnos en el capítulo 142. De modo que sea más fácil leerlo, analizarlo y comprenderlo el capítulo 142 del Salmos se encuentra fraccionado en 7 versículos. De esta manera es más fácil leer y retener en la memoria la palabra de Dios, para que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos deja solos, es un padre bueno que nos orienta. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos orienta y sirve de fanal en los trances más tenebrosos. En el capítulo 142 del Salmos del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la clave a muchas de las preguntas que te puedan surgir a lo largo de la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender en profundidad los 7 versículos del capítulo 142 del Salmos te será de gran utilidad. De este modo te será posible tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 142 del libro Salmos

Con mi voz clamaré a Jehová, Con mi voz pediré a Jehová misericordia..

Delante de él derramaré mi querella; Delante de él denunciaré mi angustia..

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo..

Miraba a la mano derecha, y observaba; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, no había quien volviese por mi vida..

Clamé a ti, oh Jehová, Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes..

Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo..

Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio..