Salmos Capítulo 143

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo se nos manifiesta a nosotros, que somos fruto de su Creación, y nos habla a través de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y tratar de captar toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 143 del Salmos del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos resguardadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios concedió a sus hijos para que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento tiene 150 capítulos. En esta web es posible leer y aprender aquello que Dios deseó enseñarnos en el capítulo 143. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 143 del Salmos se encuentra fraccionado en 12 versículos. De esta forma es más simple leer y recordar la palabra del Señor, para que así te acompañe siempre y te sirva como una luz en tu camino.

Dios Nuestro Señor está siempre con nosotros, es un padre compasivo que nos aconseja. Por eso nos regaló su palabra que nos alumbra y sirve de luz en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 143 del Salmos del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la solución a muchas de las preguntas que te puedan surgir en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Altísimo, leer su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y entender profundamente los 12 versículos del capítulo 143 del Salmos te será muy útil. De esta manera te será posible tener siempre presente en tus rezos en qué consiste la verdadera palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 143 del libro Salmos

Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos: Respóndeme por tu verdad, por tu justicia..

Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún viviente..

Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Hame hecho habitar en tinieblas como los ya muertos..

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmose mi corazón..

Acordeme de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras, Reflexionaba en las obras de tus manos..

Extendí mis manos a ti; Mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.).

Respóndeme presto, oh Jehová que desmaya mi espíritu: No escondas de mí tu rostro, Y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura..

Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado: Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he alzado mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: A ti me acojo..

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios: Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud..

Por tu nombre, oh Jehová me vivificarás: Por tu justicia, sacarás mi alma de angustia..

Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, Y destruirás todos los adversarios de mi alma: Porque yo soy tu siervo..