Dios nos habla a nosotros, sus hijos, y nos habla mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella podemos encontrar escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y comprender toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 18 del Salmos del Nuevo Testamento de la Biblia están encerradas píldoras de conocimiento que el Padre obsequió a los hombres para que ellos llegaran a estar junto a Él.
El Salmos del Nuevo Testamento tiene 150 capítulos. Ahora te ofrecemos la posibilidad de leer y estudiar lo que Dios Todopoderoso deseó revelarnos en el capítulo 18. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 18 del Salmos se encuentra fraccionado en 50 versículos. Así es más simple leer y recordar la palabra Dios que está en los Cielos, de modo que esté a tu lado siempre y te sirva como un faro para orientarte.
Nuestro Padre Todopoderoso jamás nos abandona, es un padre misericordioso que nos orienta. Por ese motivo nos obsequió con su palabra que nos orienta y sirve de fanal en los trances más tenebrosos. En el capítulo 18 del Salmos del Nuevo Testamento descubrirás con toda seguridad la clave a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Padre, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender en profundidad los 50 versículos del capítulo 18 del Salmos te será de mucha ayuda. De esta forma te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Dios Padre que está en los Cielos.
Amarte he, oh Jehová, fortaleza mía..
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio..
Invocaré a Jehová, digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos..
Cercáronme dolores de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron..
Dolores del sepulcro me rodearon, Previniéronme lazos de muerte..
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios: El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos..
Y la tierra fue conmovida y tembló; Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él..
Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego; Carbones fueron por él encendidos..
Y bajó los cielos, y descendió; Y oscuridad debajo de sus pies..
Y cabalgó sobre un querubín, y voló: Voló sobre las alas del viento..
Puso tinieblas por escondedero suyo, su pabellón en derredor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos..
Por el resplandor delante de él, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes..
Y tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego..
Y envió sus saetas, y desbaratolos; Y echó relámpagos, y los destruyó..
Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz..
Envió desde lo alto; tomome, Sacome de las muchas aguas..
Librome de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían, aunque eran ellos más fuertes que yo..
Asaltáronme en el día de mi quebranto: Mas Jehová fue mi apoyo..
Y sacome a anchura: Librome, porque se agradó de mí..
Hame pagado Jehová conforme a mi justicia: Conforme a la limpieza de mis manos me ha vuelto..
Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios..
Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no eché de mí sus estatutos..
Y fui íntegro para con él, y cauteleme de mi maldad..
Pagome pues Jehová conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos..
Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro..
Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso..
Y tú salvarás al pueblo humilde, Y humillarás los ojos altivos..
Tú pues alumbrarás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas..
Porque contigo desharé ejércitos; Y con mi Dios asaltaré muros..
Dios, perfecto su camino: Es acendrada la palabra de Jehová: Escudo es a todos los que en él esperan..
Porque ¿qué Dios hay fuera de Jehová? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?.
Dios es el que me ciñe de fuerza, E hizo perfecto mi camino;.
Quien pone mis pies como pies de ciervas, E hízome estar sobre mis alturas;.
Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero..
Dísteme asimismo el escudo de tu salud: Y tu diestra me sustentó, Y tu benignidad me ha acrecentado..
Ensanchaste mis pasos debajo de mí, Y no titubearon mis rodillas..
Perseguido he mis enemigos, y alcancelos, Y no volví hasta acabarlos..
Helos herido, y no podrán levantarse: Cayeron debajo de mis pies..
Pues me ceñiste de fortaleza para la pelea; Has agobiado mis enemigos debajo de mí..
Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí a los que me aborrecían..
Clamaron, y no hubo quien salvase: Aun a Jehová, mas no los oyó..
Y molilos como polvo delante del viento; Esparcilos como lodo de las calles..
Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió..
Así que hubo oído, me obedeció; Los hijos de extraños me mintieron;.
Los extraños flaquearon, Y tuvieron miedo desde sus encerramientos..
Viva Jehová, y sea bendita mi roca; Y ensalzado sea el Dios de mi salud:.
El Dios que me da las venganzas, Y sujetó pueblos a mí..
Mi libertador de mis enemigos: Hicísteme también superior de mis adversarios; Librásteme de varón violento..
Por tanto yo te confesaré entre las gentes, oh Jehová, Y cantaré a tu nombre..
El cual engrandece las saludes de su rey, Y hace misericordia a su ungido, A David y a su simiente, para siempre..