Salmos Capítulo 19

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos habla con nosotros, que somos sus hijos, y nos habla gracias a las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella es donde se encuentra escrita su palabra y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros depende leerla y entender toda la sapiencia que hay en sus palabras. En el capítulo 19 del Salmos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia es posible hallar encerradas píldoras de conocimiento que Dios Padre entregó a sus hijos para que ellos pudieran estar al lado de Él.

El Salmos del Nuevo Testamento consta de 150 capítulos. Aquí tienes la posibilidad de leer y aprender aquello que Dios Nuestro Señor quiso enseñarnos en el capítulo 19. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 19 del Salmos está dividido en 14 versículos. De esta forma es más fácil leer y recordar la palabra del Padre, para que así te acompañe siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre Bondadoso es el único que jamás nos abandona, es un padre misericordioso que nos orienta. Por eso nos proporcionó su palabra que nos inspira y sirve de luz en los momentos más sombríos. En el capítulo 19 del Salmos del Nuevo Testamento podrás encontrar sin dudarlo la clave a gran cantidad de dilemas que a menudo se manifiestan en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y conocer en profundidad los 14 versículos del capítulo 19 del Salmos te será de mucha ayuda. De este modo podrás tener siempre presente en tus oraciones cuál es la verdadera palabra de Dios Todopoderoso.

Versículos del capítulo 19 del libro Salmos

Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos..

El un día emite palabra al otro día, Y la una noche a la otra noche declara sabiduría..

No hay dicho, ni palabras, Ni es oída su voz..

Por toda la tierra salió su hilo, Y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol..

Y él, como un novio que sale de su tálamo, Alégrase cual gigante para correr el camino..

Del un cabo de los cielos es su salida, Y su giro hasta la extremidad de ellos: Y no hay quien se esconda de su calor..

La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma: El testimonio de Jehová, fiel, que hace sabio al pequeño..

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón: El precepto de Jehová, puro, que alumbra los ojos..

El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos..

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal..

Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón..

Los errores, ¿quién los entenderá? Líbrame de los que me son ocultos..

Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión..

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío..