Salmos Capítulo 23

Dios Padre se nos manifiesta a nosotros, sus hijos creados a su imagen y semejanza, y lo hace gracias a la Biblia. En la Sagrada Biblia se encuentra escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y captar toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 23 del Salmos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia permanecen confinadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre entregó a sus hijos e hijas para que ellos tuvieran la capacidad de estar al lado de Él.

El Salmos del Nuevo Testamento consta de 150 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer e interiorizar lo que Dios deseó mostrarnos en el capítulo 23. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 23 del Salmos está fraccionado en 6 versículos. De este modo es más simple leer y recordar la palabra Dios que está en los Cielos, para que así vaya contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Amado Padre Celestial está siempre con nosotros, es un padre misericordioso que nos aconseja. Por ese motivo nos brindó su palabra que nos inspira y sirve de antorcha en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 23 del Salmos del Nuevo Testamento encontrarás con toda seguridad la solución a muchas de las dudas que de pronto aparecen en la vida. En el inicio de tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender en profundidad los 6 versículos del capítulo 23 del Salmos te será de mucha utilidad. De esta forma tendrás siempre presente en tus rezos cuál es el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 23 del libro Salmos

Jehová es mi pastor; nada me faltará..

En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto a aguas de reposo me pastoreará..

Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre..

Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento..

Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando..

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días..