Salmos, 25:19 Versículo Bíblico

El versiculo Salmos, 25:19 de La Sagrada Biblia es algo que debemos tener en todo momento presente de manera que podamos meditar acerca de él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué trataba de proponernos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Salmos, 25:19? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que podemos aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 25:19 de la Santa Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 25:19 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil acudir al versículo Salmos, 25:19 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestro espíritu.

Mira mis enemigos, que se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.

Opiniones de nuestros usuarios

Eugenio Rojo Navas

Yo creo en Dios, pero creo que ya debería de modernizar su forma de hablar, o que los traductores hicieran un esfuerzo porque no todos sabemos latín y el versículo Salmos, 25:19 creo que es más latín que español, y por eso no se entiende bien lo que dice. De todos modos es la palabra de Dios, así que Amén.

Maria Asuncion Garrido Guerrero

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Salmos, 25:19 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.

Felipe Gallego Quintana

Acabé en esta página sobre el versículo Salmos, 25:19 de casualidad. Siento que un ángel del Señor me ha guiado hasta aquí por algún motivo y voy a investigar hasta que sepa qué está queriendo decirme Dios.

Catalina Lazaro Cordero

Esto de los versículos son como frases cortas que se sacan de la Biblia para que queden bien si te las quieres tatuar? Porque yo creo que un tatoo del versiculo Salmos, 25:19 podria ser un buen modo de decirle a Dios que lo amo.