Salmos Capítulo 27

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos nos habla a nosotros, creados a su imagen y semejanza, y lo hace mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En ella está escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y aprehender toda la sapiencia que se halla en sus palabras. En el capítulo 27 del Salmos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia se hallan escondidas porciones de bondad y sabiduría que Dios Nuestro Señor proporcionó a sus hijos e hijas para que ellos llegaran a estar junto a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento está formado por 150 capítulos. En nuestra web tienes la posibilidad de leer y aprender lo que Dios Nuestro Señor se propuso revelarnos en el capítulo 27. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 27 del Salmos se encuentra fraccionado en 14 versículos. Así es más fácil leer y aprender de memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de modo que vaya contigo siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre que todo lo puede nunca nos abandona, es un padre bondadoso que nos guía. Ese fue el motivo por el cual nos regaló su palabra que nos orienta y sirve de antorcha en los momentos más sombríos. En el capítulo 27 del Salmos del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la respuesta a muchas de las preguntas que te puedan surgir durante la vida. En el inicio de tu diálogo con el Creador, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y comprender en profundidad los 14 versículos del capítulo 27 del Salmos te será de mucha utilidad. De este modo tendrás siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 27 del libro Salmos

Jehová es mi luz y mi salvación: ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida: ¿de quién he de atemorizarme?.

Cuando se allegaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron..

Aunque se asiente campo contra mí, No temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, Yo en esto confío..

Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo..

Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Ocultarame en lo reservado de su pabellón; Pondrame en alto sobre una roca..

Y luego ensalzará mi cabeza sobre mis enemigos en derredor de mí: Y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y salmearé a Jehová..

Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; Y ten misericordia de mí, respóndeme..

Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová..

No escondas tu rostro de mí, No apartes con ira a tu siervo: Mi ayuda has sido; No me dejes y no me desampares, Dios de mi salud..

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá..

Enséñame, oh Jehová, tu camino, Y guíame por senda de rectitud, A causa de mis enemigos..

No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad..

Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes..

Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón: Sí, espera a Jehová..