Salmos Capítulo 36

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos nos habla a nosotros, que somos sus hijos, y lo hace a través de la Biblia. En la Biblia es donde se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. En nuestra mano está leerla y recibir toda la bondad y sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 36 del Salmos del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos encerradas píldoras de conocimiento que Dios Creador proporcionó a los seres humanos para que ellos pudieran estar cerca de Él.

El Salmos del Nuevo Testamento está compuesto por 150 capítulos. Ahora en cristianismo.info tienes la posibilidad de leer aquello que Dios, en toda su Bondad quiso mostrarnos en el capítulo 36. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 36 del Salmos está dividido en 12 versículos. De esta forma es más simple leer y recordar la palabra del Padre, para que así vaya contigo siempre y te sirva para guiarte.

Dios Nuestro Señor jamás nos deja solos, es un padre misericordioso que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos proporcionó su palabra que nos ilumina y sirve de faro en los instantes más oscuros. En el capítulo 36 del Salmos del Nuevo Testamento descubrirás sin dudarlo la clave a muchos de los interrogantes que te puedan surgir en la vida. Al principio de tu diálogo con Nuestro Señor, haber leído su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y dominar en profundidad los 12 versículos del capítulo 36 del Salmos te será de gran ayuda. De esta manera te será posible tener siempre presente en tus oraciones cuál es la palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 36 del libro Salmos

La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos..

Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos, Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible..

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; No quiso entender para bien hacer..

Iniquidad piensa sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece..

Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes..

Tu justicia como los montes de Dios, Tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas..

¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas..

Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias..

Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz..

Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón..

No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva..

Allí cayeron los obradores de iniquidad; Fueron rempujados, y no pudieron levantarse..