Salmos, 37:25 Versículo Bíblico

El versiculo Salmos, 37:25 de La Santa Biblia es algo que es preciso tomar continuamente en cuenta con la finalidad de analizarlo y pensar sobre él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 37:25? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo Salmos, 37:25 de La Biblia?

El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 37:25 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa razón es conveniente acudir al versículo Salmos, 37:25 en todas aquellas ocasiones en que pueda servirnos de guía y así saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones.

Mozo fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan.

Opiniones de nuestros usuarios

Jordi Vallejo Ortega

Te damos las gracias por tu infinita bondad y sabiduría, Padre. Gracias por regalarnos el versículo Salmos, 37:25. Amén.

Elisa Ros Pozo

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Salmos, 37:25 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Noelia Valle Asensio

Cada versículo de la Santa Biblia es una joya para el alma, y el versículo Salmos, 37:25 es de mis favoritas.