Salmos Capítulo 44

Dios habla con nosotros, sus hijos, y esto lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella podemos encontrar escrita su palabra y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y tratar de captar toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 44 del Salmos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se hallan escondidas perlas de sabiduría que Dios proporcionó a sus hijos e hijas para que así ellos llegaran a estar junto a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento tiene 150 capítulos. En nuestra web puedes leer y aprehender aquello que Dios Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 44. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 44 del Salmos se halla fraccionado en 26 versículos. De esta forma es más sencillo leer y recordar la palabra Dios que está en los Cielos, para que así esté a tu lado siempre y te sirva de orientación y guía.

Nuestro Padre Bondadoso es el único que jamás nos abandona, es un padre bueno que nos aconseja. Ese fue el motivo por el cual nos obsequió con su palabra que nos alumbra y sirve de linterna en los momentos más oscuros. En el capítulo 44 del Salmos del Nuevo Testamento hallarás con toda seguridad la solución a muchas de las preguntas que te puedan surgir a lo largo de la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y conocer profundamente los 26 versículos del capítulo 44 del Salmos te será de gran ayuda. De este modo te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es el mandato de Dios.

Versículos del capítulo 44 del libro Salmos

Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos..

Tú con tu mano echaste las gentes, y los plantaste a ellos; Afligiste los pueblos, y los arrojaste..

Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complaciste en ellos..

Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda saludes a Jacob..

Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos: En tu nombre atropellaremos a nuestros adversarios..

Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará..

Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, Y has avergonzado a los que nos aborrecían..

En Dios nos gloriaremos todo tiempo, Y para siempre loaremos tu nombre. (Selah.).

Empero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; Y no sales en nuestros ejércitos..

Nos hiciste retroceder del enemigo, Y saquearon nos para sí los que nos aborrecían..

Pusístenos como a ovejas para comida, Y esparcístenos entre las gentes..

Has vendido tu pueblo de balde, Y no pujaste en sus precios..

Pusístenos por vergüenza a nuestros vecinos, Por escarnio y por burla a los que nos rodean..

Pusístenos por proverbio entre las gentes, Por movimiento de cabeza en los pueblos..

Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y cúbreme la confusión de mi rostro,.

Por la voz del que me vitupera y deshonra, Por razón del enemigo y del que se venga..

Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; Y no hemos faltado a tu pacto..

No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos..

Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, Y nos cubriste con sombra de muerte,.

Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos a dios ajeno,.

¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón..

Empero por tu causa nos matan cada día; Somos tenidos como ovejas para el matadero..

Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre..

¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?.

Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo: Nuestro vientre está pegado con la tierra..

Levántate para ayudarnos, Y redímenos por tu misericordia..