Dios se dirige a nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su palabra y sus conocimientos para la humanidad. En nuestra disposición está leerla y asimilar toda la sapiencia que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 56 del Salmos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia es posible hallar encerradas perlas de sabiduría que Dios Creador entregó a sus hijos con el objetivo de que ellos llegaran a acercarse a Él.
El Salmos del Nuevo Testamento dispone de 150 capítulos. En cristianismo.info puedes leer y aprender lo que Dios Todopoderoso se propuso mostrarnos en el capítulo 56. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 56 del Salmos está fraccionado en 13 versículos. De esta forma es más fácil leer y memorizar la palabra del Padre, de modo que vaya contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.
Nuestro Amado Padre Celestial es quien pase lo que pase, está siempre junto a nosotros, es un padre compasivo que nos orienta. Por eso nos brindó su palabra que nos alumbra y sirve de antorcha en los instantes más tenebrosos. En el capítulo 56 del Salmos del Nuevo Testamento hallarás sin dudarlo la respuesta a gran cantidad de dilemas que puedan aparecer en la vida. A la hora de iniciar tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y conocer en profundidad los 13 versículos del capítulo 56 del Salmos te será de gran ayuda. Así te será posible tener siempre presente en tus rezos cuál es la verdadera palabra de Dios.
Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día..
Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo..
En el día que temo, Yo en ti confío..
En Dios alabaré su palabra: En Dios he confiado, no temeré Lo que la carne me hiciere..
Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son todos sus pensamientos para mal..
Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida..
¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba en tu furor los pueblos..
Mis huídas has tú contado: Pon mis lágrimas en tu redoma: ¿No están ellas en tu libro?.
Serán luego vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare: En esto conozco que Dios es por mí..
En Dios alabaré su palabra; En Jehová alabaré su palabra..
En Dios he confiado: no temeré Lo que me hará el hombre..
Sobre mí, oh Dios, están tus votos: Te tributaré alabanzas..
Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven..