Salmos Capítulo 6

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se comunica con nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace mediante las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia podemos encontrar escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y asimilar toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 6 del Salmos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras permanecen confinadas porciones de bondad y sabiduría que Dios regaló a sus hijos e hijas para que ellos tuvieran la capacidad de aproximarse a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento consta de 150 capítulos. Ahora te ofrecemos la posibilidad de leer e interiorizar aquello que Dios, en toda su Bondad se propuso enseñarnos en el capítulo 6. Para que sea más fácil leerlo y comprenderlo el capítulo 6 del Salmos está dividido en 10 versículos. De esta forma es más fácil leer y recordar la palabra del Padre, de forma que esté a tu lado siempre y te sirva para no perder el rumbo de tu vida.

Dios Nuestro Señor no nos deja nunca solos, es un padre bondadoso que nos aconseja. Por eso nos dió su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los periodos más oscuros. En el capítulo 6 del Salmos del Nuevo Testamento podrás encontrar sin lugar a dudas la solución a muchas de las dudas que se puedan manifestar en la vida. Al principio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Sagrada Biblia, y entender profundamente los 10 versículos del capítulo 6 del Salmos te será muy útil. De esta forma te será posible tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste la palabra de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 6 del libro Salmos

Jehová, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues con tu ira..

Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado: Sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos..

Mi alma asimismo está muy conturbada: Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?.

Vuelve, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia..

Porque en la muerte no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?.

Heme consumido a fuerza de gemir: Todas las noches inundo mi lecho, Riego mi estrado con mis lágrimas..

Mis ojos están carcomidos de descontento; Hanse envejecido a causa de todos mis angustiadores..

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro..

Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración..

Se avergonzarán, y turbaranse mucho todos mis enemigos; Volveránse y serán avergonzados subitáneamente..