Salmos Capítulo 66

Dios Padre nos habla a nosotros, que somos sus hijos, y nos habla mediante los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia está escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros, sus hijos, depende leerla y recibir toda la sabiduría que hay en sus palabras. En el capítulo 66 del Salmos del Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia podemos encontrar resguardadas porciones de bondad y sabiduría que Dios Creador concedió a los seres humanos para que ellos pudieran aproximarse a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento consta de 150 capítulos. En nuestra web tienes la posibilidad de leer y aprehender lo que Dios Nuestro Señor deseó revelarnos en el capítulo 66. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 66 del Salmos está dividido en 20 versículos. De esta forma es más simple leer y memorizar la palabra de Dios, de forma que esté contigo siempre y te sirva como un faro para orientarte.

Nuestro Padre que todo lo puede jamás nos abandona, es un padre bueno que nos orienta. Por ese motivo nos dió su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los momentos más sombríos. En el capítulo 66 del Salmos del Nuevo Testamento descubrirás sin lugar a dudas la solución a gran cantidad de dilemas que puedan aparecer en la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con Dios, haber leído su palabra escrita en las Sagradas Escrituras, y dominar profundamente los 20 versículos del capítulo 66 del Salmos te será de mucha ayuda. De esta forma te será posible tener siempre presente en tus plegarias cuál es la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 66 del libro Salmos

Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra:.

Cantad la gloria de su nombre: Poned gloria en su alabanza..

Decid a Dios: ¡Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos..

Toda la tierra te adorará, Y cantará a ti; Cantarán a tu nombre. (Selah.).

Venid, y ved las obras de Dios, Terrible en hechos sobre los hijos de los hombres..

Volvió la mar en seco; Por el río pasaron a pie; Allí en él nos alegramos..

Él se enseñorea con su fortaleza para siempre: Sus ojos atalayan sobre las gentes: Los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.).

Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, Y haced oír la voz de su alabanza..

Él es el que puso nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen..

Porque tú nos probaste, oh Dios: Ensayástenos como se afina la plata..

Nos metiste en la red; Pusiste apretura en nuestros lomos..

Hombres hiciste subir sobre nuestra cabeza; Entramos en fuego y en aguas, Y sacástenos a hartura..

Entraré en tu casa con holocaustos: Te pagaré mis votos,.

Que pronunciaron mis labios, Y habló mi boca, cuando angustiado estaba..

Holocaustos de cebados te ofreceré, Con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.).

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma..

A él clamé con mi boca, Y ensalzado fue con mi lengua..

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me oyera..

Mas ciertamente me oyó Dios; Atendió a la voz de mi súplica..

Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia..