Dios habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y esto lo hace por medio de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En la Biblia se encuentra escrita su doctrina y sus enseñanzas para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y aprehender toda la sapiencia que reside en sus palabras. En el capítulo 71 del Salmos del Nuevo Testamento de la Biblia podemos encontrar resguardadas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que Dios Padre otorgó a sus hijos con el objetivo de que ellos llegaran a acercarse a Él.
El Salmos del Nuevo Testamento tiene 150 capítulos. En esta web puedes leer y aprender lo que Nuestro Señor deseó revelarnos en el capítulo 71. Para una mejor lectura y comprensión el capítulo 71 del Salmos se halla fraccionado en 24 versículos. Así es más simple leer y recordar la palabra de Dios Nuestro Señor, de forma que esté contigo siempre y te sirva de orientación y guía.
Nuestro Padre Todopoderoso es quien pase lo que pase, está siempre junto a nosotros, es un padre clemente que nos guía. Por eso nos regaló su palabra que nos orienta y sirve de linterna en los momentos más tenebrosos. En el capítulo 71 del Salmos del Nuevo Testamento hallarás sin duda la clave a muchas de las cuestiones que a menudo se manifiestan a lo largo de la vida. Cuando vas a dar inicio a tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y dominar profundamente los 24 versículos del capítulo 71 del Salmos te será de mucha ayuda. Así podrás tener siempre presente en tus oraciones en qué consiste el mandato de Nuestro Señor.
En ti, oh Jehová, he esperado; No sea yo confuso para siempre..
Hazme escapar, y líbrame en tu justicia: Inclina tu oído y sálvame..
Seme por peña de estancia, adonde recurra yo continuamente: Mandado has que yo sea salvo; Porque tú eres mi roca, y mi fortaleza..
Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento..
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza: Seguridad mía desde mi juventud..
Por ti he sido sustentado desde el vientre: De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste: De ti será siempre mi alabanza..
Como prodigio he sido a muchos; Y tú mi refugio fuerte..
Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día..
No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares..
Porque mis enemigos han tratado de mí; Y los que acechan mi alma, consultaron juntamente..
Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre..
Oh Dios, no te alejes de mí: Dios mío, acude presto a mi socorro..
Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan..
Mas yo siempre esperaré, Y añadiré sobre toda tu alabanza..
Mi boca publicará tu justicia Y tu salud todo el día, Aunque no sé el número de ellas..
Vendré a las valentías del Señor Jehová: Haré memoria de sola tu justicia..
Oh Dios, enseñásteme desde mi mocedad; Y hasta ahora he manifestado tus maravillas..
Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, Hasta que denuncie tu brazo a la posteridad, Tus valentías a todos los que han de venir..
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; Porque has hecho grandes cosas: Oh Dios, ¿quién como tú?.
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, Volverás a darme vida, Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra..
Aumentarás mi grandeza, Y volverás a consolarme..
Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío: tu verdad cantaré yo a ti en el arpa, Oh Santo de Israel..
Mis labios cantarán cuando a ti salmeare, Y mi alma, a la cual redimiste..
Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día: Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confusos los que mi mal procuraban..