Salmos Capítulo 8

Dios, Nuestro Señor se nos revela a nosotros, que somos sus hijos, y esto lo hace gracias a la Biblia. En la Sagrada Biblia es donde se encuentra escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros disponemos del libre albedrío para leerla y recibir toda la bondad y sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 8 del Salmos del Nuevo Testamento de las Sagradas Escrituras se encuentran escondidas auténticas dosis de conocimiento y bondad que Dios Padre proporcionó a los seres humanos para que así ellos llegaran a estar junto a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento se compone de 150 capítulos. Ahora en nuestra web es posible leer e interiorizar aquello que Dios Nuestro Señor quiso mostrarnos en el capítulo 8. Para facilitar su lectura y comprensión el capítulo 8 del Salmos se encuentra dividido en 9 versículos. De esta manera es más sencillo leer y memorizar la palabra del Padre, para que esté a tu lado siempre y te sirva de brújula en la vida.

Nuestro Padre, Dios Todopoderoso nunca nos abandona, es un padre benévolo que nos guía. Por eso nos dió su palabra que nos inspira y sirve de faro en los trances más tenebrosos. En el capítulo 8 del Salmos del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la clave a muchas de las preguntas que se puedan manifestar en la vida. En el inicio de tu diálogo con el Altísimo, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y conocer profundamente los 9 versículos del capítulo 8 del Salmos te será de mucha ayuda. De este modo te será posible tener siempre presente en tus rezos cuál es la palabra de Dios.

Versículos del capítulo 8 del libro Salmos

Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, Que has puesto tu gloria sobre los cielos!.

De la boca de los chiquitos y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer cesar al enemigo, y al que se venga..

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste:.

Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, que lo visites?.

Pues le has hecho poco menor que los ángeles, Y coronástelo de gloria y de lustre..

Hicístelo enseñorear de las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:.

Ovejas, y bueyes, todo ello; Y asimismo las bestias del campo,.

Las aves de los cielos, y los peces de la mar; Todo cuanto pasa por los senderos de la mar..

Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!.