Salmos Capítulo 84

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos nos habla a nosotros, sus hijos, y nos habla a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Biblia está escrita su palabra y sus enseñanzas para la humanidad. De nosotros depende leerla y tratar de captar toda la sabiduría que reside en sus palabras. En el capítulo 84 del Salmos del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos encerradas intensas dosis de sabiduría y conocimiento que el Padre regaló a sus hijos con el objetivo de que ellos llegaran a estar junto a Él.

El Salmos del Nuevo Testamento dispone de 150 capítulos. Ahora en cristianismo.info puedes leer y estudiar aquello que Dios se propuso revelarnos en el capítulo 84. Para que lo puedas leer y comprender mejor el capítulo 84 del Salmos se halla dividido en 12 versículos. Así es más simple leer y memorizar la palabra Dios que está en los Cielos, de forma que esté contigo siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso está siempre con nosotros, es un padre benévolo que nos aconseja. Por ese motivo nos regaló su palabra que nos ilumina y sirve de linterna en los instantes más sombríos. En el capítulo 84 del Salmos del Nuevo Testamento encontrarás sin duda la respuesta a gran cantidad de dilemas que te puedan surgir en la vida. En el momento de comenzar tu diálogo con el Creador, haber leído su palabra escrita en la Biblia, y comprender profundamente los 12 versículos del capítulo 84 del Salmos te será de mucha ayuda. De esta manera tendrás siempre presente en tus plegarias en qué consiste la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 84 del libro Salmos

¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!.

Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo..

Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío..

Bienaventurados los que habitan en tu casa: Perpetuamente te alabarán (Selah.).

Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos..

Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente, Cuando la lluvia llena los estanques..

Irán de fortaleza en fortaleza, Verán a Dios en Sion..

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.).

Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido..

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad..

Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien a los que en integridad andan..

Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía..