Salmos Capítulo 88

Dios, Nuestro Señor que está en los Cielos se nos revela a nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace a través de los textos sagrados recogidos en La Biblia. En la Sagrada Biblia es el lugar en donde se escribió su doctrina y sus conocimientos para la humanidad. De nosotros depende leerla y aprehender toda la bondad y sabiduría que se encuentra en sus palabras. En el capítulo 88 del Salmos del Nuevo Testamento de los textos de las Biblia es posible hallar encerradas píldoras de conocimiento que Dios otorgó a sus hijos e hijas para que así ellos tuvieran la capacidad de estar cerca de Él.

El Salmos del Nuevo Testamento consta de 150 capítulos. En cristianismo.info puedes leer e interiorizar lo que Dios Nuestro Señor deseó mostrarnos en el capítulo 88. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 88 del Salmos está dividido en 18 versículos. De este modo es más simple leer y retener en la memoria la palabra de Dios, para que te acompañe siempre y te sirva para trazar tu rumbo.

Nuestro Padre Todopoderoso está siempre con nosotros, es un padre justo que nos orienta. Por ese motivo nos dió su palabra que nos alumbra y sirve de faro en los periodos más tenebrosos. En el capítulo 88 del Salmos del Nuevo Testamento hallarás sin lugar a dudas la respuesta a gran cantidad de dilemas que puedan aparecer durante la vida. En el inicio de tu diálogo con Dios, leer su palabra escrita en los textos que componen la Biblia, y entender profundamente los 18 versículos del capítulo 88 del Salmos te será de mucha ayuda. De esta forma podrás tener siempre presente en tus plegarias en qué consiste la verdadera palabra de Nuestro Señor.

Versículos del capítulo 88 del libro Salmos

Oh Jehová, Dios de mi salud, Día y noche clamo delante de ti..

Entre mi oración en tu presencia: Inclina tu oído a mi clamor..

Porque mi alma está harta de males, Y mi vida cercana al sepulcro..

Soy contado con los que descienden al hoyo, Soy como hombre sin fuerza:.

Libre entre los muertos, Como los matados que yacen en el sepulcro, Que no te acuerdas más de ellos, Y que son cortados de tu mano..

Hasme puesto en el hoyo profundo, En tinieblas, en honduras..

Sobre mí se ha acostado tu ira, Y me has afligido con todas tus ondas. (Selah.).

Has alejado de mí mis conocidos: Hasme puesto por abominación a ellos: Encerrado estoy, y no puedo salir..

Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción: Hete llamado, oh Jehová, cada día; He extendido a ti mis manos..

¿Harás tú milagro a los muertos? ¿Levantaranse los muertos para alabarte? (Selah.).

¿Será contada en el sepulcro tu misericordia, O tu verdad en la perdición?.

¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, Ni tu justicia en la tierra del olvido?.

Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; Y de mañana mi oración te previno..

¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?.

Yo soy afligido y menesteroso: Desde la mocedad he llevado tus terrores, he estado medroso..

Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado..

Hanme rodeado como aguas de continuo; Hanme cercado a una..

Has alejado de mí el enemigo y el compañero; Y mis conocidos se esconden en la tiniebla..