Salmos, 94:11 Versículo Bíblico

El versiculo Salmos, 94:11 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es aconsejable tomar continuamente en consideración con el objetivo de reflexionar acerca de él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 94:11? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 94:11 de La Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Salmos, 94:11 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno apoyarse en el versículo Salmos, 94:11 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones.

Jehová conoce los pensamientos de los hombres, Que son vanidad.

Opiniones de nuestros usuarios

Borja Rivero Rey

Gracias, gracias,gracias Padre. Tu amor infinito se nos muestra en este versículo Salmos, 94:11 y en todas y cada una de las palabras que escribiste en la Biblia para nosotros. Gracias a ellas la salvación de nuestras almas está cerca.

Juan Jose Domingo Roca

Quiero declarar mi amor por Dios nuestro Señor. Gracias Padre Todopoderoso por tus palabras en el versículo Salmos, 94:11.

Milagros Contreras Ruiz

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Salmos, 94:11 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.

Jaime Arias Lozano

Diosito nos dejó el versículo Salmos, 94:11 y toda la biblia para que nunca olvidemos que aunque las cosas se pongan feas, Él siempre nos cuida y nos ama. Amén.

Mercedes Benitez Barrera

Pues yo creo en Diosito, pero se me hace bien complicado comprender esa forma de hablar tan antigua. El versículo Salmos, 94:11 es bien complicado de entender qué quiere decir, como cuando estudiábamos poesía en el salón. Ni modo, que alguien me explique.