Santiago, 2:18 Versículo Bíblico

El versiculo Santiago, 2:18 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tomar continuamente en consideración a fin de meditar sobre él.Tal vez deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Santiago, 2:18? ¿En qué momentos de nuestro día a día tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Santiago, 2:18 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Santiago, 2:18 nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo Santiago, 2:18 siempre que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestras almas.

Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Opiniones de nuestros usuarios

Silvia Moya Mateos

No conocía este versículo de la Biblia. Deberíamos leer más la Biblia para ser mejores personas. Ahora ya me voy a aprender el versículo Santiago, 2:18 de memoria para siempre.

Catalina Mas Pascual

Me gustó mucho el formato del versiculo Santiago, 2:18. Lástima que no se pueda compartir en Facebook o en Whatsapp.

Luis Miguel Mas Ruiz

Siento que el Señor me ha hablado directamente a mi corazón con este versículo de la Biblia. Pareciera como que sabía que hoy necesitaba leer el versículo Santiago, 2:18 para lograr la inspiración y la calma en mi corazón. Dios siempre cuida de sus hijos y nunca nos abandona. Gracias Señor.

Ricardo Vidal Duran

Este versículo Santiago, 2:18 se lo voy a mandar a mi mamá, pues ella siempre anda diciendo cosas de Diosito y pues en esto se contradice y no es verdad lo que ella dice, y creo yo que la Biblia sabe mas de Diosito que mi mama pues los que la escribieron conocieron a Diosito y mi mama pues si está mayor pero no tanto.

Ivan Quintana Castaño

Se agradece una web como esta, sin interferencias, en la que encuentras fácilmente el versículo Santiago, 2:18 y puedes meditar tranquilamente sobre él. No quiero que me lo anden explicando, tan solo Dios puede hacerlo.