Santiago Capítulo 3

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habla con nosotros, que somos fruto de su Creación, y lo hace por mediación de las Sagradas Escrituras que componen la Biblia. En ella podemos encontrar escrita su palabra y sus lecciones para la humanidad. Nosotros somos quienes decidimos si leerla y tratar de captar toda la sabiduría que se halla en sus palabras. En el capítulo 3 del Santiago del Nuevo Testamento de la Biblia encontramos escondidas porciones de bondad y sabiduría que Dios entregó a sus hijos e hijas para que así ellos pudieran estar junto a Él.

El Santiago del Nuevo Testamento se compone de 5 capítulos. En nuestra web tienes la posibilidad de leer y estudiar aquello que Dios, en toda su Bondad quiso mostrarnos en el capítulo 3. Para que la lectura y la comprensión sean más fáciles el capítulo 3 del Santiago está fraccionado en 18 versículos. Así es más sencillo leer y retener en la memoria la palabra de Dios Nuestro Señor, de forma que esté a tu lado siempre y te sirva para guiarte.

Nuestro Amado Padre Celestial está siempre con nosotros, es un padre bondadoso que nos guía. Por eso nos regaló su palabra que nos inspira y sirve de luz en los trances más tenebrosos. En el capítulo 3 del Santiago del Nuevo Testamento encontrarás sin dudarlo la solución a muchas de las preguntas que puedan aparecer a lo largo de la vida. En el inicio de tu diálogo con el Padre, el hecho de leer su palabra escrita en la Biblia, y comprender en profundidad los 18 versículos del capítulo 3 del Santiago te será muy útil. De este modo podrás tener siempre presente en tus rezos en qué consiste el mandato de Dios Padre que está en los Cielos.

Versículos del capítulo 3 del libro Santiago

Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación..

Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo..

He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo..

Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna..

Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!.

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno..

Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana:.

Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado; llena de veneno mortal..

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, los cuales son hechos a la semejanza de Dios..

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas..

¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga?.

Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce..

¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría..

Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriéis, ni seáis mentirosos contra la verdad:.

Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica..

Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa..

Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida..

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz..